04 enero 2009

La rebelión de los justos


Otro sitio más al que no podemos volver. Pero esta vez con razón y por ejercer la justicia, el orden y el equilibrio de las cosas.

Es de conocimiento público sobre todo entre la gente de vida disoluta, entre los gambiteros que están tol día por ahí, que en algunos bares te inflan la cuenta como te vean cara de panoli, sobre todo si son grupos grandes, el bar está petao y son fiestas. Lo cierto es que cuando alguien se va sin pagar, la cuenta que deja se divide entre las exisistes, así de forma disimulada las pérdidas se socializan entre la clientela. Esto me lo han explicado así de primera mano gente del sector. También ocurre que hay peña que va pagando según bebe para evitar escotes abusivos, o simplemente porque se marcha. Digna práctica, pero ocurre que muchas veces al camarero se le "olvida" restar de la cuenta lo recién pagado.

Pero es que lo que ocurrió ayer no tiene nombre, entramos 14 en un bar y estuvimos casi toda la noche hasta que cerraron cenando, cañeando y copeando. Cuando llegó la dolorosa no es que nos hubieran metido alguna copa o alguna caña más... es que nos habían metido casi 100 pavos más de lo que habíamos calculado, casi 1/3 de sobreprecio!!

pero no contaban con que somos unos profesionales de esto, que no somos guiris ni de esos que salen una vez cada 6 meses porque es navidad o cumpleaños, salimos casi a diario y nos conocemos todos los trucos de los cantineros, meseros y taberneros de turno. Repasando la cuenta nos habían metido 16 mojitos de 7 pavos cuando sólo se tomaron 11, 8 wiskis cuando sólo fueron 4!!... y vete a saber cuántas cañas. Brutal, robo a mano armada, y la tía que no se bajaba del carro, que ella no se equivoca nunca y que nosotros si porque vamos borrachos. Así pues con la situación estancada y metidos en la inercia de acoquinar entre todos la diferencia, surgió la figura de mi amiga Á que luchó por la justicia, la honradez y la dignidad del cliente estafado. Amenazó con que nos cobrara lo justo o que no se pagaba un puto duro, otros y yo que ya nos habíamos vengado orinando fuera de la taza en los baños, apoyamos la moción y bajo el liderazgo de Á y ante la negativa de la pava a nuestro ultimatum, impartimos justicia abandonando el local entre vítores del populacho y con la satisfacción de haber dado una lección a aquella cantinera. Por estafarnos 100 pavos y no admitir que ha podido equivocarse, perdió 240 leuros, una clientela de alto calibre y tendrá que limpiar los baños algo más a fondo que de costumbre.

Lo irónico es que antes de echar cuentas nos habían puesto una copita de champán para regocijarse del timo en nuestra cara. Ahí se quedaron excepto las 3 que me tomé yo por hacer gasto y ampliar el castigo.

Ya lo sabéis amigos, llevad siempre la cuenta de lo que os tomáis y preguntad siempre los precios, porque el bien no siempre triunfa y el codicioso mal acecha detrás de cada esquina, barra y despacho.




:.

2 Comments:

At domingo, enero 11, 2009 1:38:00 p. m., Blogger Gore said...

La verdad es qie algunos bares le echan un morro que ni la Carmen de Mairena. En la comida del insti de diciembre nos fuimos al único pafeto que hay en Camarena y nos cobraron 3 cubatas de más por la jeta. Cuando fuimos a reclamar nos dijeron que esos cubatas se habían tomado pero no se acordaba de quién no los había pagado. Y aún así tuvimos que apoquinar porque el dueño por lo visto era el primo de la amiga de una del grupo. Pero va a volver Rita a ese antro de perversión!

 
At domingo, enero 11, 2009 5:12:00 p. m., Blogger elpibedealabama said...

es una putada enemistarse del único pub del pueblo... pero a robar a sierra morena.

un colega lo que hace para llevar la cuenta de los botijos es hacer bolitas de papel o guardar cachos de palillos por cada uno que se pide.

 

Publicar un comentario

<< Home

Get Free Shots from Snap.com