Historia de los blogs

Como debe de hacer un año que comencé con esto del blog, voy a hacer un pequeño análisis sobre este nuevo fenómeno de la era digital. El contar cosas a ver si alguien las lee es tan antiguo como el hombre, los primeros blogs se hicieron sobre paredes de roca a la luz de la lumbre, no había escritura ni teclados ni pintura, así que había que apañárselas con la mano sucia de sangre y tierra para contar que eres un cazador guay, que te estás comiendo un búfalo que has cazado con tu palo de punta de piedra y que te molan las mujeres de tetas gordas.
Luego fueron listos y aprendieron a escribir con lo que resultaba más sencillo contar lo que hacías dando comienzo a la Historia como tal. Se podía escribir donde querías porque a nadie le importaba que hicieras grafitis, así que no contentos con escribir con pinturas en las paredes, hacían también tatuajes en las piedras, porque molan y duran más, también se les llama relieves. Así podías contar que si matas a mi mujer yo mato a la tuya, como escribía el bloguero Hammurabi allá por el II milenio ac. o que has conquistado mazo tierras y matado muchos enemigos en el popular blog Columna de Trajano en Roma. También podías hacer blogs técnicos para que otros tradujeran movidas en el futuro y saber qué ponían los egipcios, como en la piedra Rosseta, e inventar el jeroglífico para el periódico (padre del sudoku).

Luego también había otros blogs más serios de ciencia ficción como la Biblia, el equivalente al señor de los anillos y starwars de nuestra época, pero que como no tenían ni cine ni efectos especiales no salían naves ni nada y por eso se centraban en cosas más molonas para le época como que el mar rojo se parte y pasas andando, que llueve mucho y te llevas a los animales o que en el desierto te cae comida en la cabeza.

Como la técnica no dejaba de avanzar una barbaridad y escibir en paredes era cansino, sacaron un montón de cosas para facilitar la vida bloguera; que si un papel de piel de cordero, otro con plantas que se llamaba papiro y duraba un huevo, que si otro una tinta hecha con no sequé... total, se puso todo dios a escribir cosas de todo tipo. Si uno contaba que el Ulises se perdía y que al Aquiles le gusta Patroclo, el otro decía que para curar hay que comer raices pochas o poner gusanos en las pupas, y otro rayao que si estamos en la cueva y todo lo que hay no son más que sombras de las cosas... en fin, una barbaridad de escribir.

Luego todo siguió así hasta que uno hizo una máquina para copiar libros a saco inventando el copy/paste. Guttemberg, que así se llamaba el notas, lo primero que hizo fue piratear la biblia y la iglesia se mosqueó porque pensaba que era sólo suya. Fue una movida comparable a lo de ahora con la SGAE y los mp3 pero al final triunfó la sensatez y la gente se hizo con su propia copia barata y traducida del la novela fantástica de más éxito de la historia del hombre.

Y así un novamás detrás de otro y venga la gente a escribir todo lo que se le ocurre hasta llegar a los días de hoy, dónde cualquiera puede contar lo que le pasa o lo que no sin gastarse un dineral en imprentas ni bolis, te vas a un pc, te abres una página gratis y te lías a rajar de lo que quieras. Como la internet lo ven muchos y sales en el google, ya no hace falta formarte como escritor ni ser bueno ni escribir algo interesante para que te lea la gente.


Y hasta aquí con la historia de los blogs, en el próximo hablaré del por qué la gente escribe cosas.