De la navidad y esas cosas

Ya está aquí otra navidad. Esta es una fiesta de comer y ponerse pedo con todo el que te cruzas, tus compañeros del curro, amigos, familia, amiguetes de otros tiempos, gente de aquí y de allá que compulsivamente les da por beber contigo y regalar lo que no quieren de la cesta del curro, lo que no está nada mal por otra parte. También se tiran petardos ahondando en el misterioso enigma de la fascinación humana por el sonido "pum", también se pide limosna puerta a puerta por las casas (aguinaldo es el eufemismo) y en general todo el mundo da rienda suelta a sus vicios incluso en drogas y demás. Lo de que nació el niño dios y todo eso queda en un segundo plano, la misa del gallo es para gente de otros tiempos y ahora se adora al dios del consumismo, a la oferta y la rebaja, gastar y gastar en cosas que no se necesitan o no se van a usar. Todo el mundo se aprovecha de que la gente cobra la extra de navidad para subir precios de restaurantes, taxis, copas, comida... la navidad es un negociazo!

El papanoél gana adeptos día a día desplazando a nuestros queridos reyes magos, el maldito márquetin americano abusa de nuestras tradiciones corrompiendo el débil espíritu de los más simples. ¿Soy el único que odia los malditos papanoeles trepadores?.. también odio las luces de feria que algunos horteras instalan en sus balcones para ser la "admiración" (en realidad hazmereir) del barrio.

Se escuchan rancios villancicos por doquier en tiendas, bares, radios, supermercados... nos torturan con versiones de los clásicos populares, grabadas en los primeros 80 por coros infantiles y sonidos de sintetizador, que si bien fueron lo más en su día, hoy suenan a telefonillo de portal. No olvido mencionar que la alternativa a estos villancicos son los del gran Manolo Escobar, otro clásico torturador de estas fiestas.

Para mí este el mejor villancico jamás hecho


Y la puta lotería! otra vez me ha vuelto a NO tocar, otro engaño al ciudadano en el que otro día me extenderé más, pero que por otro lado, aporta a las arcas públicas 650 mill € este año por ejemplo.

A pesar de todo esto, a mi personalmente estas fiestas me gustan, claro, todo lo que sea jolgorio, emborracharse y demás va conmigo. Eso de comer hasta reventar, y utilizar las fiestas como excusa para ver a gente que hace tiempo que no ves está muy bien. Pues eso, que felices pedos y compras, que no vomitéis ni tengáis cagalera con las cenas y comidas.

Feliz Consumipedovidad!!!