Los libros de pasar la página que molaban de pequeños

Hoy va de nostalgia, no entiendo por qué cada vez me intereso más en recordar las cosas del pasado. quizás por temor a perderlas de las memoria, o por revivir todo aquello tan entrañable que formó parte de nosotros mismos, volver a ser el niño entusiasmado en cosas tan sencillas como los muñecos, las chapas o los libros que leíamos. Qué buenos ratos pasaba yo de cani con los libros tipo Elige tu propia aventura. Se trataban de libros interactivos, donde según las decisiones que tomaras, el desarrollo de la historia cambiaba. Es decir, te preguntaban que si hacías caso a fulanito y te ibas a las cuevas gurpuk te fueras a la página 53... y así hasta acabar muerto, perdido o con el tesoro de turno y la chica. La verdad es que se leían en un pedo. Pero molaba explotar todas las posibilidades para ver como acababas. la verdad es que estaban bastante currados y resultaba emocionante poder influir sobre el resultado de la trama, sobre todo en una época donde tener un spectrum era todo un lujo al alcance sólo de los más privilegiados. no tenías videojuegos de aventuras pero podías leerte uno de estos engendros. no era lo mismo pero a mi me servía.
Este me flipó mucho, porque iba sobre la resistencia en la 2ª guerra mundial, algo muy de moda de la época por series como allo allo, la fuga de colditz y "V" en cierto modo. Tenías que infiltrarte en un castillo con 2 tíos más de la resistencia y cargarte unos cañones o algo así. El nivel de trama era tan profundo que hasta uno de tus compañeros resultaba un traidor. Otros grandes de esta legendaria colección fueron la cueva del tiempo, y uno que no me acuerdo como se llamaba que salía un globo en la portada e iba de un mundo al estilo "alicia en el país...". la leche.







Otra colección de lo mismo, del mismo editor y todo era La máquina del tiempo. Esta colección era igual pero las historias eran más largas y elaboradas. Se supone que en cada libro viajabas por el tiempo para hacer movidas, la primera página flipaba porque era como una espiral hipnótica a modo de túnel del tiempo... esto era lo grande estos libros, eran como un chute de imaginación brutal, un estimulante en forma de letras y dibujos directo al hipotálamo... lo mismo estabas en la época de los dinosaurios como te metías en plena guerra de secesión, como este que tuve que era cojonudo.




Otra serie imprescindible en la infancia del niño de los 80 es Resuelve el misterio, en la que cada libro se componía de una serie de rompecabezas o misterios a resolver con la única ayuda de un exiguo texto y una pobre ilustración. El mejor misterio titulaba el libro y los demás hacían bulto, por lo general eran bastante fáciles pero había algunos que te tocaban las narices al dar por supuesto muchos conocimientos de los que los niños carecíamos. Ahí aprendí que los botones se alinéan a la derecha si eres pibe, y a la izquierda si es una prenda femenina, aún sigo flipando con este dato. Las soluciones de los casos venían al final del libro escritas al revés a lo leonardo, y te decían que tenías que leerlas frente a un espejo... si eres lerdo y no te das cuenta de que al trasluz se lee perfectamente... en fin, las aventuras de lince y la chica que no me acuerdo como se llaman se merecen un lugar en este santuario. Ahora en este mundo de playstations, todo este género infantil extinto sólo sirve para que freaks como yo rellenen páginas de blogs nostálgicos. Sólo he encontrado esta foto de mierda de la colección esta