09 octubre 2006

En las entrañas de la Bestia

Hoy he visto las puertas del infierno, el sitio donde van a parar toda las inmundicias, deshechos y despercios del hombre blanco. He visto un poblado humano a extramuros y he podido mirar a sus condenados habitantes a los ojos. Estoy hablando de la incineradora de Valdemingómez, el crematorio de toda la mierda de Madrid.

Esta mañana todo parecía indicar que iba a ser otra de esas mañanas de lunes corrientes y vulgares, en las que mi única motivación consiste en cómo ingeniármelas para holgazanear hasta la hora de la salida, pronto descubrí que mi jefe tenía otros planes para mi. "Compila una nueva versión y prepárate a acompañar a Iván a hacer un preventivo, tienes una misión, has de actualizar el soft de la estación meteorológica en la mismísma sala de control del centro de incineración de Valdemingómez". Yo me ilusioné ya que nunca había salido fuera de los muros de mi curroprisión, me entusiasmé pensando en que se se abrían ante mí nuevas posibilidades de escaqueo aún por explorar... decir que has pillado un atasco e ir al bar, o sentarte en un parque a disfrutar del sol de otoño, ya sabéis, cosas así añoranzas de los tiempos de peyas de antaño. Pronto comprendí por qué fui elegido, yo quería una misión, y por mis pecados me dieron una.
Emprendimos el camino por m40, luego m30, luego m40 otra vez porque nos equivocamos, m50 hasta el desvío a la carretera del vertedero, pronto vimos una columna de camiones basura y escombros, sin duda nos llevarán a nuestro destino "sigámosles!", el sol que entraba cálido por el parabrisas de la cangoo era reconfortante, la velocidad adecuada y no habíamos pillado atasco, todo marchaba viento en popa. Viento que pronto empezó a tornarse pesado y extraño, "cerremos las ventanas" sugerí con acierto. Seguimos al sucio convoy y entramos en la cañada real o carretera del vertedero, donde lo primero que se ve es una interminable hilera de casas cutres y chabolas a lo largo de toda la carretera, una rajada carretera sin pavimentar lo menos en 30 años. En seguida vimos los primeros chabolistas gitanos, quinquis y demás marginales, unos seres que incomprensiblemente habitan entre la inmundicia y la insalubridad de esa zona tan contaminada, les da igual que los niños crezcan entre toda esa mierda, a ellos y al ayuntamiento. Ahora no hay mucha basura a la vista porque se clasifica, recicla y se incinera, se intenta recuperar todas esas hectáreas para hacer un parque o algo así, pero la enorme extensión del antiguo vertedero lo hace difícil a pesar del contínuo trabajo de las excavadoras. La basura genera chatarra, la chatarra atrae a los gitanos, los gitanos atraen a los yonkis... un bonito lugar sin duda.

A medida que avanzábamos observaba a los gitanicos sucios y desarrapados medrando arriba y abajo de la carretera, ¿a sus padres no les importa que no vayan al colegio? ... un grupo de tipos con pintas sospechosas se giran para mirarnos, el transcurrir por la cañada y el atasco de camiones enlentencen nuestra marcha ofreciéndonos mejores vistas del poblado. Vemos patriarcas de sombrero y bastón, jinchos con guitarras, gitanas de falda larga y zapatillas polvorientas, chatarreros con pinta de Willy Deville... un cartel reza con mala caligrafía "hay cocacolas litros fantas BAR", un cartón en un palo pone "BUS" y otra pintada advierte "PROYBIDO SALTAR DENTRO". Observé que en los trastos y coches aparcados, se acumulaba una espesa capa de ceniza producida por la ininterrumpida combustión de mierda.

Gigantescas estructuras de metal se disponían a lo largo del mugriento camino, en una de ellas nos detuvimos, un reconfortante edificio de oficinas con un elegante sistema de detección de fugas contaminantes: una jaula con pollos, palomas y pavos. Ahí fue donde el encontré el primer cadáver de insecto mutante, un mosquito del tamaño de mi puño lo juro, patas tan largas como mis dedos y un cuerpo casi tan grueso como una cucaracha de las rojas... sentí miedo de que algo así se acercara a mi piel, ¿qué demonios había hecho crecer tanto a un ser tan abominable y despreciable como ese? ¿a qué jodido lugar había llegado a parar?...
Continuamos camino hacia la sala de control, dispuesta en una de las 3 incineradoras. El hedor hasta este punto había sido ciertamente suave, familiarmente dulzón pero soportable, pero al llegar a las puertas de la bestia fue traumático, taxativo y cruel... la pestilencia de la podredumbre lo inundaba todo, abrid un cubo de basura, respirad profundamente y os acercaréis a lo que se siente allí. Subimos varios pisos de la enorme nave a través de la escalera exterior hasta llegar a un pasillo donde pudimos ver ESO... una descomunal montaña de basura equivalente en altura y volumen a un edificio de 5 pisos!!! un enorme gancho grúa se encargaba de apilar la basura que llegaba en espera de entrar al crematorio, igual que una máquina de feria de coger peluches... quien haya jugado al Halflife sabe de lo que hablo... ese mastonte de desperdicios despedía una oscura fuerza, malas vibraciones, yuyu, parecía tener vida propia... y entonces lo comprendí todo, aquella montaña de basura era un dios ungido por el hombre, y el poblado que le rodea sus adoradores... el gran dios mierda provee de el bien y el mal a los hombres, un dios de los hombres para los hombres, castigo y a la vez redención.

Más adelante, cuando descubrí que el sencillo trabajo no lo era tanto, en la sala de control del dios mierda meditaba... aquí es donde van a parar mis condones usados, las cáscaras de pipas, la ropa vieja, los tampones de tu hermana, la lata de fabada que abriste ayer, los químicos de los productos de limpieza, plásticos, miembros amputados y tumores extirpados de los hospitales... hasta muchas veces se han encontrado cadáveres y fragmentos de ellos. Esa montaña es un libro abierto de nuestra vivir diario, vergüenza y oprobio, nuestra inmundicia. Sumido en estos pensamientos observaba el circuito de monitores, donde se vigilan las entrañas de la bestia en pos del buen funcionamiento del sistema, entre fuego y túneles cayendo chispas otro monitor enfocaba a la chimenea... y ahí vi a ese otro insecto mutante paseándose por el objetivo, una enorme araña caminaba atravesando la pantalla, parecía aferrarse a la chimenea como un enorme godspiderzilla... otro escalofrío recorrió mi cuerpo, el hedor se adhería a mis huesos y no podía despertar de la pesadilla de aquel lugar infame.

Todo terminó aunque tuve la garganta irritada y seca hasta muy avanzada la tarde, además de no poder dejar de oler a ESO muy adentro en mi interior. Mis sospechas son que el dios mierda se hace más grande cada día, algún día se levantará y estallará como nosotros en forma de enfermedades producidas por la contaminación. Hay días que el viento trae el olor a vallecas, villaverde, getafe... los tóxicos que vengan con el olor también, y nuestros gobernantes construyendo paus a sólo 2 km de ese váter putrefact, acercándonos al dios mierda como cucarachas a los contenedores.

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6 Comments:

At miércoles, octubre 11, 2006 12:31:00 a. m., Blogger Plataforma ciutadana said...

Nos ha gustado tanto tu post que lo hemos traducido al catalá y publicado en el Diari NO TAN A PROP.
Muchas gracias.

http://notancerca.blogspot.com/2006/10/avui-visitem-la-incineradora-de.html

 
At miércoles, octubre 11, 2006 11:36:00 a. m., Blogger elpibedealabama said...

Gracias a vosotros, es algo que me honra.

 
At miércoles, octubre 11, 2006 1:03:00 p. m., Blogger Gore said...

Guau, pibe! Qué repercusión estás teniendo, hasta te piblican en catalán; pronto tendrás que salir a la calle con escoltas que te protejan de los paparazzi, jeje.

En cuanto al post: no dudo en que llegará el día en que suceda como en 'Los Simpson' y la mierda emane de debajo del suelo, recubriendo cada milímetro del planeta. Tiempo al tiempo.

 
At jueves, octubre 12, 2006 7:38:00 p. m., Blogger J said...

Joder, ese sitio debería ser de visita obligada en los colegios.Para concienciarles de adonde vamos. Nada de granjas escuelas ni chorradas. Yo estuve un dia en el vertedero de Tres Cantos y aquello daba para una peli de terror por la cantidad de gaviotas que había.Tremendos esos sitios.

 
At viernes, octubre 13, 2006 2:04:00 p. m., Blogger elpibedealabama said...

...ya véis, mis delirios narrativos ya se traducen a otros idiomas y todo.

el caso es qye le doy mi "toque" personal a la historia, pero no me invento nada, así me sentí en aquél lugar. lo peor es la gente que trabaja limpiando la maquinaria y separando las basuras, hay que tener muchos huevos para trabajar en eso

 
At martes, octubre 17, 2006 12:07:00 a. m., Anonymous Anónimo said...

Muy bueno tio, aunq mazo largo

 

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